viernes, 31 de agosto de 2012

El Déjà vu alborotado

Cuando vuelven y revientan las bombas en las ciudades, vuelan torres de energía y oleoductos, mueren civiles inocentes, secuestran y, sorpresivamente, se habla del inicio de un proceso de paz, se me dispara el Déjà vu. Me pregunto amargado, qué parte de la historia reciente no quedo clara.

Yo parezco un maestro de escuela que repite mucho. ¿Les puedo repetir una cosita en la que pienso? Yo creo que Colombia la debemos asociar a una casa y en el techo poner una palabra: ‘confianza’; que todo el mundo tenga confianza en Colombia, que los viejos digan: ‘viví feliz en mí país; voy a morir feliz en mí país’. Que los muchachos digan: ‘tengo confianza que mis ilusiones se van a cumplir en mí país’. Que las madres comunitarias digan: ‘tengo confianza que mi país gradualmente va atendiendo nuestros reclamos’. Que los desempleados digan: ‘este país está mejorando, va a llegar una oportunidad’.
‘Confianza’ en el techito colombiano.

Y tiene esa casa tres pilarcitos: Seguridad Democrática para todos. Que haya inversión en Colombia; que inviertan los nacionales, que inviertan los extranjeros; inversión doméstica, inversión internacional. Y que haya política social. Van relacionados: sin seguridad no hay inversión y sin inversión cómo crece Colombia."
Esta historia escuelera sintetiza, con el poder de lo simple, el código genético de la fórmula virtuosa (Seguridad democrática + confianza inversionista + cohesión social) que llevó a que los colombianos recuperáramos un activo perdido por más de una década: LA CONFIANZA. Para mantenerla en el tiempo, esa fórmula virtuosa se ratificó en las urnas no 1 ni 2, sino 3 veces (2002-2006-2010). La fórmula virtuosa fue considerada por muchos un bien público de lujo que debía cuidarse como si se tratara de unos frágiles huevitos.

La confianza fue en la última década, y es hoy y será siempre, el activo político más determinante para engranar al colombiano con sus instituciones y sus gobernantes en la búsqueda de logros colectivos y metas nacionales. Es lo que incentiva al inversionista extranjero y doméstico a invertir en Colombia.
Repasemos: luego de acariciar la condición de estado fallido hacia 1999, colombianos y extranjeros recuperamos, en una década de implementación y repetición de aquella fórmula virtuosa, la confianza para vivir en Colombia, para invertir en Colombia, para trabajar en Colombia, para todo en Colombia.

La fórmula virtuosa colombiana fue premiada en el exterior ya bajo la égida y personificación del nuevo encargado de aplicar la fórmula, el Presidente Santos. Logramos dos íconos del trabajo bien hecho: Grados de Inversión de las tres principales calificadoras de riesgo en 2011 y Carátula TIME para el "Colombian Comeback" a principios de 2012. Todos nos sentimos orgullosos de esos hitos, demostrativos de un esfuerzo de muchos años.
Dentro y fuera del país se repetía lo mismo: "Colombia lost investment grade as a result of its 1999 economic crisis. Wall Street began to see a turn-around in the country with the 2002 election of Alvaro Uribe, who used U.S. military aid to beat back leftist rebels and improve security."  Se confirmaba que la seguridad, como principio democrático, si se cuidaba y consolidaba así se tuviera que golpear a los narcoguerrileros, sería fuente de más inversión y más empleos de calidad. Con seguridad habría más libertades, más sensación de confianza. Sería a la postre, el valor fundante de la prosperidad democrática que busca el Gobierno Santos.

Sin que aún sea una preocupación en el exterior, entrado el “Segundo Tiempo” del Gobierno Santos, nuevamente el primer problema para los colombianos, así el ejecutivo no lo quiera aceptar por algunos registros estadísticos, es la inseguridad. Así lo reconfirmó la encuesta Gallup cerrada este 29 de agosto de 2012.
Y es la creciente percepción de inseguridad, entre otras incertidumbres generadas por el ejecutivo, lo que ha disparado el deterioro de la confianza en el cercano futuro de Colombia y explica la baja favorabilidad del Presidente.

Por lo anterior, Santos tenía una opción obvia, retomar y reforzar el camino de la seguridad democrática. Era un no-brainer.
Y, ¡oh sorpresa! Luego de una crisis ministerial, deconcertó al país cuando anunció, sin que existiesen las condiciones, que buscará la paz con el grupo terrorista de las FARC, el cartel de drogas más poderoso e importante del mundo, y la comunidad más rechazada por la inmensa mayoría de los colombianos.

Ahora las FARC gozan de una buena posición negociadora. Al iniciar con antelación estas conversaciones que partirán en Noruega el 5 de octubre próximo, se guardan, con sonrisa, en su bolsillo y para su uso posterior, la llave que más obsesiona al Presidente Santos: la de su reelección.  Santos sabe que si no se reelige pasará a la historia de Colombia con mucha pena y poca gloria. Un ridículo histórico individual que la carátula TIME no le permite.
Las FARC tienen ahora tremendo oxígeno. Pueden recuperar el espacio y lograr el protagonismo político internacional con la faz de un Robin Hood y pellizcar algo del poco prestigio local que ya habían perdido. Comprarán con estas conversaciones mucho tiempo para incrementar sus capacidades militares y aumentan su poder de negociación -amedrentando con terror a la sociedad civil-. Esto tiene un nombre simple: el Caguán 2.0.

Colombia ha iniciado el camino de los diálogos de paz con un impulso exclusivamente electorero y no porque ya sea verificable el cese de las actividades criminales, en las que se cuente la dejación del negocio del narcotráfico.
Buscar la paz para resucitar en las encuestas con un oloroso tufo de grotesca campaña reeleccionista es algo que va en contra de los que votamos por la consolidación de la fórmula virtuosa.

Con el camino ciego de las negociaciones con las FARC en curso, la confianza en el Presidente Santos ya no se tiene ni poca ni mucha. Se tiene o no. Se está o no está.
El problema es que ahora esa desconfianza en la gestión y ejecución del actual gobierno, que no le da aplicación a la fórmula virtuosa por la que fue elegido, ha contaminando la confianza en el futuro del país.

En suma, ya se hace posible en el horizonte un escenario que nadie tenía en su naipe: un país desconcentrado por el terrorismo, con alta percepción de inseguridad, desacelerado en su economía por el impacto de la crisis financiera internacional, polarizado políticamente a medida que se acercan las elecciones presidenciales y con un Gobierno negando sendas realidades con un discurso proexportoriano de que en Colombia todo está regio. Perdónenme. Por razones de seguridad, tengo tristemente alborotado el Déjà vu.

martes, 14 de agosto de 2012

¿El agro es ganador en el TLC con Corea?

Corea es una economía orientada a la exportación, 3.4 veces el PIB de Colombia. Está densamente poblada con cerca de 50 millones de habitantes con alta capacidad de compra. Su ingreso per cápita ya supera en tres veces el de los colombianos, pasando los USD 31 mil dólares.

Es un país montañoso con poca tierra cultivable -1.7 millones contra 21.5 millones de Colombia- para alimentar a su población.
En un corto periodo de 20 años (1970 a 1990) su industrialización, jalonada por las exportaciones hacia países desarrollados, transformó el país pasando de uno de alta pobreza a convertirse en la quinceava economía más grande del mundo en 2011, según estimativos del FMI.

En ese proceso de transformación, la agricultura perdió importancia. Su contribución al PIB cayó del 40% a principios de los años 60 a menos del 5% a principios del siglo XXI (3.3% del PIB en el 2006); a su vez, el empleo agrícola cayó de más del 50% a menos del 10% de la fuerza laboral (7.7% en el 2006).
Y desde los años 60, Corea ha sido un gran importador neto de productos agrícolas. Ahí radica la principal oportunidad para Colombia en términos de complementariedad económica. En 2007, su déficit comercial agrícola superó los USD$13.6 billones de dólares.

En 2010, Corea importó cerca de USD$20 billones en productos agrícolas, equivalente a 4.7% del total de sus importaciones. Sus exportaciones agrícolas alcanzaron los US$3.1 billones en el mismo periodo.
La liberalización comercial de principios de los 90 impulsó un importante comercio de bienes de alto valor agregado y de productos básicos de alto valor, que incluyen carne, frutas, vegetales, alimentos procesados y bebidas.

EEUU es el primer exportador agrícola a Corea con US$5.3 billones en 2010, gracias a que la oferta exportable estadounidense tiene los atributos que el consumidor coreano busca: bajo precio, alta calidad, conveniencia y empaque atractivo. Hoy le vende maíz, carne, pieles, soya, trigo y algodón, entre otros.
Pero también se destacan países como la China que le vende a Corea vegetales congelados y preservados, alimentos procesados y arroz; Australia y Nueva Zelanda le venden carne y productos lácteos; la Unión Europea le vende cerdo, vinos y lácteos; y los países del ASEAN, que le venden caucho, aceite de palma y frutas, como el banano.

En Suramérica, Brasil y Argentina le venden soya; Chile le vende manzanas, kiwis, limones y naranjas. Jugos, frutas y alimentos procesados, así como sus productos del mar, que son altamente demandados. Y Perú le vende principalmente productos de mar.

Sin TLC vigente aún, las ventas agrícolas colombianas están representadas hoy en un sólo producto agrícola con comercio sustancial: el café, con el 34% de las exportaciones (USD$97 millones en 2011).

Corea seguramente aumentará sus montos de importación de productos agrícolas en el futuro, tanto por fuerzas de su mercado interno, como por efecto del acceso preferencia a su mercado derivado de acuerdos bilaterales o multilaterales. Los países emergentes como los BRICS, y los suramericanos como Colombia están en la mira como origen de nuevas importaciones agrícolas.
Hoja de Ruta de TLC de Corea

Desde que en 2003 fijó su Hoja De Ruta de TLC, Corea se ha engranado activamente en negociaciones comerciales bilaterales con más de 50 países.
Hasta la fecha Corea tiene en vigor TLC con Chile – en vigor desde abril 01 de 2004-, Singapur, AELC (EFTA, por su sigla en inglés), ASEAN, India, Perú -desde agosto 01 de 2011-, Unión Europea y Estados Unidos.

México y Colombia se suman a los latinoamericanos que ya escogieron la vía de la negociación de un TLC con Corea. Detrás vienen MERCOSUR y los 6 países centroamericanos (Panamá, Costa Rica, Guatemala, Honduras, República Dominicana y El Salvador), que ya están adelantando su estudio de factibilidad para lo mismo.

Durante el Gobierno Uribe, más exactamente el 14 julio de 2008, Colombia elevó la petición formal al Gobierno coreano de su interés en negociar un TLC. El Gobierno Santos recibió la negociación en su Tercera Ronda y la concluyó el pasado 25 de junio de 2012, fecha en la que se firmó la Declaración de Terminación de la Negociación del TLC. Ambos países han iniciado sus procedimientos para la aprobación interna del TLC, que en el caso Colombiano incluyen aprobación del Congreso y declaratoria de constitucionalidad de la Corte Constitucional, proceso que debería concluir a más tardar en el segundo semestre de 2013.

Comercio Bilateral

Según cifras del MCIT, el comercio total entre Colombia y Corea viene de un monto de USD$358 millones en 2002 a un total de USD$1.510 millones en 2011, de los cuales las exportaciones colombianas solo sumaron USD$296 millones en 2011.

El mercado agro coreano

A diferencia del resto de su economía, la agricultura coreana tiene un bajo foco exportador y tiene una gran protección gubernamental. En el último examen de política comercial ante la OMC se resalta que “La política de protección de Corea es de carácter dual. La protección de los productos manufacturados, relativamente reducida, contrasta con los elevados niveles de protección y la escasa orientación al mercado en la agricultura, el sector más distorsionado.”

Los niveles de ayuda interna son altos y se materializan en esquemas de Transferencias para un Solo Producto (TSP), como en los casos del arroz, la cebada, la soja, la leche, la carne de res y los huevos.
Corea busca ser autosuficiente en arroz, productos horticulturales y en ganado. Además de ser una comida típica coreana, el arroz domina los cultivos, sus empresarios tienen poder político y su política comercial altamente restrictiva para el grano ha permitido la autosuficiencia. Lo anterior explica por qué el arroz y los productos que contienen arroz, además de la naranja, se excluyeron del TLC con Colombia.

Al momento de tomar decisiones de compra en sus alimentos, el consumidor coreano le asigna un alto valor a la alta calidad, al bajo costo, a los productos sanos y a la conveniencia o comodidad para su consumo. Factores como la creciente afluencia económica derivada de mayores salarios, el aumento del número de mujeres en el mercado laboral y una generación joven, internacional y exigente frente a hábitos alimenticios más saludables y variados -sabores nuevos-, han promovido el auge de las tiendas de conveniencia, los puntos especializados de venta minorista y los restaurantes tipo occidental.
Por eso se ha incrementado la demanda por productos como la carne, el café, el vino, las salsas, las nueces, los productos lácteos y la confitería, en los que la industria de procesamiento local no está en capacidad de atender completamente la demanda. La comida prelista -Consumer-ready food- también ha tenido un auge impresionante.

Los productos alimenticios funcionales -functional food-, tienen un altísimo potencial en Corea. Se consideran funcionales aquellos que tienen el reconocimiento de la KFDA, que ya clasifica al menos 37 ingredientes como funcionales y se cree que aquellos alimentos funcionales que se focalicen en la obesidad, el cuidado de la piel, la inmunidad y el envejecimiento crecerán en popularidad y precio.
También puede ser una ventaja la alta concentración de los consumidores en el área metropolitana de Seúl, donde residen cerca del 50% de los consumidores, permite que los proveedores colombianos puedan tener beneficios rápidos por sus esfuerzos de penetración del mercado.

¿Cuáles productos del agro colombianos podrán ingresar ahora a ese mercado?
Esta es la pregunta 51 de las 100 preguntas que el Gobierno colombiano se ha auto formulado para difundir lo que resalta como beneficios para el sector agro. Se afirma que cerrada la negociación, "en materia agrícola, todos nuestros productos de interés exportador contarán con preferencias; en 99% de los casos con reducciones graduales que al final del correspondiente plazo de desgravación llegan a eliminación total de los aranceles.”

Se resaltan beneficios particulares para Colombia en algunos productos, así:
Café

“-Se logró acceso inmediato para el café verde, y para las preparaciones de café (instantáneo y mezclas) plazos entre 0 y 3 años. Es de anotar que en café, Corea tiene previsto importar cerca de US$1.000 millones, mientras que las exportaciones actuales de Colombia hacia ese mercado son tan solo de cerca de US$100 millones.” Sin duda, Corea es un mercado excepcional para la venta del portafolio colombiano de cafés especiales: sean de origen, Sostenibles– como los cafés orgánicos- o de Preparación. Ya el origen colombiano está posicionado desde hace años por cuenta de la juiciosa labor de promoción de la Federación Nacional de Cafeteros, pero los retos están en la venta masiva de los especiales y en la apertura de tiendas Juan Valdez, donde otros competidores nos llevan gran ventaja. Hoy la competencia por ese mercado es más dura y la compartimos entre otras, con vecinos como Perú, que ven en ese mercado una gran oportunidad en el mediano plazo luego de firmar su TLC.
Flores

“Para estos productos se eliminarán los aranceles en plazos entre 3 y 5 años para los claveles, las rosas y crisantemos, entre otras.” Las exportaciones de flores sin TLC con Corea sumaron USD1.8 millones en 2011, de los cuales USD1.2 millones fueron ventas de hortensias. Asocolflores hizo visible su malestar por no haber logrado libre comercio o una desgravación más acelerada. No obstante lo anterior, pronto los aranceles desaparecerán y Corea será otro importante mercado para Colombia
Frutas

Las frutas colombianas, sobre todo la certificada orgánica y la que pueda probar propiedades benéficas para la salud, tienen grandes oportunidades en Corea, a la par con serias limitaciones en el acceso. Estas últimas son: (i) la competencia de los países asiáticos, vecinos naturales para la proveeduría de frutas como lo son Tailandia y Filipinas; y (ii) las importantes restricciones de tipo fitosanitario que encarecen y dificultan la exportación. Sin embargo hay frutas exóticas colombianas, como la pitahaya, la granadilla, la gulupa y la uchuva, donde no hay producción coreana y los proveedores nacionales podrán interesarse por el precio alto en el que podrían venderlas.

Se informó que en el TLC en cuanto a frutas “se acordó el desmonte de los aranceles en plazos que van entre 5, 7 y 10 años.”, periodos que son muy largos para lograr un acceso preferencial importante en el corto plazo. Esto significa que no queda más remedio que iniciar entretanto los estudios de mercado, por lo menos en las frutas donde ya hay consumo probado y creciente, como con el mango, el aguacateo el banano, y empezar a trabajar en los asuntos fitosanitarios de manera estratégica y focalizada en frutas que se consideren ganadoras en ese exigente mercado.

Para el banano se informó que el “arancel de 30% se reducirá en 5 años.” Mientras que en otros TLC en vigor, como el de Canadá y el de Suiza, el banano no tiene arancel, muy probablemente este sector demorará años en buscar y lograr el aprovechamiento profundo del acuerdo. Entretanto, países asiáticos y nuestros vecinos como Perú, con un TLC vigente, ya estudian y ejecutan acciones focalizadas para ganarle este mercado a Colombia, por lo menos en lo que a banano orgánico se refiere.

Hortalizas

Éstas se beneficiarán con desmonte de los aranceles en períodos que van entre 5, 7 y 10 años.”
Tabaco y cigarrillos

“Colombia logró el desmonte de los aranceles en 10 años para el tabaco y cigarrillos entre 10 y 15 años.”
Azúcar

“A diferencia de otros Acuerdos como USA y UE en donde se logró acceso a través de cupos, con Corea se tendrá el desmonte total del arancel de 35% en 16 años.” Es una negociación similar a la que se logró con Canadá.
Alcohol etílico y Etanol

Para el alcohol etílico se logró eliminación del arancel de 270% en 16 años con 2 de gracia y para el etanol en 5 años”, cuando en otros tratados negociados por Colombia y en vigor, caso Canadá, se logró para el etanol libre comercio a la entrada en vigor del acuerdo. Luego estos son otros productos donde veremos un aprovechamiento tardío.

Carne de bovino y despojos y Carne de Cerdo

Se logró la apertura del mercado en 19 años, con contingente que se activa en el primer año, en 9.900 toneladas con un crecimiento del 2% anual para los cortes finos. En el caso de la carne de res, la producción coreana sólo alcanza para abastecer cerca del 50% de la demanda interna, por lo que importa cerca de US$ 600 millones de dólares anuales.” Mientras que en carne de cerdo “se logró el desmonte de los aranceles en plazos entre 10 y 16 años.”

Mientras el tiempo pasa para lograr mejores condiciones preferenciales de acceso y para aprovechar los contingentes una vez el acuerdo entre en vigor, los gremios de la porcicultura y la ganadería junto con el MADR deben empezar desde ya los trabajos con el Gobierno de Corea para buscar en el corto plazo la habilitación oficial para la importación de carne desde Colombia. Si Uruguaylo logró sin TLC no veo por qué Colombia no la obtenga si hay interés.

Avicultura

“Se logró la eliminación de los aranceles en períodos que van entre 10, 12 y 16 años.”

Derivados Lácteos

“Para productos como lacto sueros, quesos, arequipes, leche descremada se logró la eliminación de los aranceles en plazos entre 10, 16 años y para las bebidas lácteas en inmediata. En leche en polvo se obtuvo un contingente de 100 toneladas fijas.”

Cacao

Corea no es productor de cacao y su industria de la confitería simplemente transforma el cacao en productos terminados. Colombia tiene la materia prima y un sector de confitería de clase mundial y pujante que puede aprovechar los beneficios de acceso. Proexport puede actualizar los estudios disponibles de otros competidores como Perúy se puede interactuar comercialmente con las BIG-4 que dominan el mercado de la confitería en Corea para buscar la venta de producto colombiano o para atraer inversión de Lotte Confectionary, Haitai Confectionary & Foods, Orion Corp y Crown Confectionary en este sector en Colombia.

En conclusión

Dado que Corea es un mercado exigente, protegido y nuevo para los colombianos que ofrece lucrativas y atractivas oportunidades para el agro, hay muchas tareas que se deben emprender desde ya para acelerar el aprovechamiento futuro, mientras que se surten los procesos de aprobación interna en los países para que el TLC entre en vigor a más tardar en 2014.

Son algunas las siguientes:

1. Se debería iniciar un esfuerzo público privado de aprendizaje de los elementos fundamentales del sistema coreano de regulaciones- Certificaciones HACCP- y adopción de estándares y protocolos fitosanitarios de admisibilidad para productos claves.

2. En la nueva fase de aprovechamiento de TLC, el gobierno colombiano debería explorar la viabilidad y conveniencia de la apertura de oficinas o agregadurías agrícolas en los mercados con claro potencial para el agro colombiano como es el caso coreano. Son buenos ejemplos el caso de EEUU con su ATO - Agricultural Trade Office en Seúl o Chile con su agregaduría agrícola.

3. La Cámara Colombo Coreana de Comercio e Industria, la SAC y todos los gremios agrícolas en Colombia tienen también el reto de la especialización de la información y el apoyo a las empresas binacionales interesadas en el agro para lograr el real aprovechamiento del TLC. Es un nuevo imperativo gremial que debería ser su nuevo mandato.

4. Atraer inversión coreana en el sector agrícola y agroindustrial colombiano. Y con mayor foco se podría buscar en subsectores nicho para los coreanos como el hortofrutícola. No obstante la Inversión Extranjera Directa de Corea en Colombia presenta un acumulado bajo entre 2002-2011 de USD$46 millones, dirigidos en un 98% al sector comercial, dicho monto nos inclina a proponerle a Proexport que en los países importadores netos de productos agrícolas, como Corea, China o Japón, se focalice los esfuerzos de promoción de IED en Colombia particularmente en el sector agrícola y agroindustrial colombiano.

Los productos agrícolas colombianos tienen en el TLC un gran aliciente para penetrar un mercado sofisticado y lucrativo con una oferta agrícola local muy limitada. Los retos están en posicionar los productos agrícolas colombianos como de calidad igual o superior frente a la oferta local o la importada que ya tiene presencia; entender y aplicar las regulaciones para los alimentos; superar la barrera idiomática; atender la sensibilidad a los elementos de seguridad alimentaria y saber moverse en el complejo y oneroso proceso coreano de comercialización, distribución, inspección y de aduanas. El agro tiene un gran reto hacia delante para ratificar que es ámbito ganador con el TLC.
Comparando lo que Colombia ha logrado en otras negociaciones comerciales en acceso a mercados para productos agrícolas, lo obtenido en el TLC con Corea para el agro, donde radicaba nuestros intereses ofensivos, aun cuando importante no fue muy profundo y beneficioso en el corto plazo.

Anticipo que siendo el de Corea el primer TLC con un país asiático, los TLC que eventualmente seguirían en el Asia con otros importadores netos de productos agrícolas y pecuarios, como serían Japón y China, en ese orden, usarán como límite máximo en sus respectivas negociaciones con Colombia el acceso concedido por Corea en materia agrícola y lo que veremos son nuevas negociaciones muy difíciles de mejorar en acceso y de concluir satisfactoriamente.
Algunos sitios web claves para visitar son:

3. Servicio Aduanero Coreano

5. Servicio de Información Estadística de Corea (Statistics Korea)

6. Ministerio de Alimentos, Agricultura, Silvicultura y Pesca

7. Organic & Natural Korea (Evento Comercial) -

8. Oficina de Prochile en Seúl

martes, 7 de agosto de 2012

Monseñor Isaías Duarte Cancino, tu nombre resuena

El hoy beato Papa Juan Pablo II cuando se enteró del derramamiento de sangre de Monseñor Isaías Duarte Cancino se pronunció diciendo: Pastor generoso y valiente en el anuncio de la Buena Nueva ha pagado con tan alto precio su enérgica defensa de la vida humana, su firme oposición a todo tipo de violencia y su dedicación a la promoción social desde las raíces del Evangelio.”  

Hoy muchos colombianos recordamos a Monseñor Isaías Duarte Cancino, quien cumple en 2012 una década desde que fue martirizado desempeñando heroica y consistentemente su ministerio sacerdotal y misional. Escribo estas líneas como testigo de que sirvió a la Iglesia con la fidelidad y la valentía de los grandes.

Su misión en la Iglesia y con todos los colombianos, de toda estirpe, raza o condición, fue siempre y únicamente de entrega en Cristo. Su accionar evangelizador respondió siempre a esa lógica religiosa, que para muchos nos es muy difícil entender; y nunca se dejó acercar a la lógica mundana del poder y la gloria. Siempre estuvo iluminado por la fe y animado por la caridad al momento de dar y exigir.

Durante su paso pastoral por todas las ciudades y municipios donde sirvió, fui testigo de su amor por Dios, su amor al construir Iglesia en sitios donde no la había y su amor por sus hermanos afligidos.

Me fue grato verificar con sus fieles, que su caridad se tradujo en inmenso respeto por su ayuda eficaz y efectiva al más necesitado. Su caridad vivida, y lo saben muchos, fue ejercida de manera heroica en medio de la guerra, del odio y de la barbarie incomprensible, que aún pulula en el país. Su entrega era siempre absoluta e incondicional por la justicia y el bien, que como buen pastor lo llevó hasta derramar su sangre.

Tío Isaías sirvió a la Iglesia con amor firme y vigoroso, con transparencia y sabiduría, con la energía y fortaleza de un buen pastor, con la fidelidad y el valor de un mártir. Fue un excelentísimo servidor de la Iglesia y un faro de luz para muchos colombianos que encontramos en él una voz de aliento ante la adversidad del narcotráfico, la ausencia de valores, la pobreza o el conflicto.

Actuó como modelo a imitar y seguir. Con la frente en alto, nunca le tembló su talante para excomulgar criminales, denunciar narcotraficantes, o para exigir rectitud y honestidad en gobernantes o empresarios. Su legitimidad y respeto estaba en el servir a Dios y a los hermanos colombianos con fe y caridad auténtica. En suma, actuó en la lógica del Evangelio, no en la lógica mundana de poder y gloria.

En los binomios de poder o servicio, cobardía o valentía, egoísmo o altruismo, interés o bondad, no tengo duda ninguna sobre las férreas escogencias de mi tío.

Hoy su nombre resuena en lo más profundo de muchos colombianos que lo conocimos y en los que nunca lo conocieron, pero lo siguieron. Hoy le rezan y nuevamente nos duele profundamente su ausencia, pero nos tranquiliza saber que fecundó con su vida la Iglesia.

Tu ejemplo de vida, de entrega hasta el martirio, será para muchos, incluyéndome a mí, un modelo de auténtico de amor por el servicio y de profunda vida eucarística. Cuánta falta le haces a nuestra familia, pero cuánta más a tu Iglesia y a tus hermanos en Colombia. Te rogamos que continúes sosteniendo desde el Cielo la fe de todos los colombianos.

Querido tío, una década más tarde vuelvo y te imploro que sigas intercediendo por todos los que buscamos lo que tú querías: una Colombia viva, libre y en paz.

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La FUNDACIÓN MONSEÑOR ISAÍAS DUARTE CANCINO busca continuar aportando actividades, obras y acciones que de manera creciente sigan en la búsqueda de lo que Monseñor Isaías siempre quiso: una Colombia “viva, libre y en paz”. Conozca y apoye el proyecto DUO: Dame Una Oportunidad.
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viernes, 3 de agosto de 2012

Exportación de servicios, el gran reto colombiano

Recientemente el BBVA Research publicó un informe titulado "Colombia: nuevos mercados externos para los mismos productos".

Las conclusiones del documento, que las comparto, plantean importantes preguntas tales como: ¿qué hacer para que Colombia encuentre nuevos nichos de mercado para sus productos de exportación en los destinos con los que ya tenemos TLC?; ¿cómo diversificar oferta exportable con preferencia en ventas de productos con mayor intensidad tecnológica?; o ¿por qué no estamos innovando con nuevos productos competitivos para atender la demanda internacional? Todas estas se contestan con políticas y programas domésticos de desarrollo empresarial, industrial, emprendimiento, competitividad, transformación productiva, formalización, financiamiento o productividad, entre otros, en donde todavía tenemos mucha tela por cortar.


Pero el interrogante más importante es: ¿por qué no se refleja en ese informe la exportación de servicios de Colombia?

Efectivamente el reporte del BBVA no incluye ni hace alusión al gran reto exportador colombiano: la exportación de sus servicios. Es una constante que cuando se habla de TLC muchos investigadores y empresarios siempre hagan una asociación mental inmediata a los bienes tangibles y no a los productos invisibles.

En efecto, el análisis del BBVA está limitado exclusivamente a mercancías, desconociendo que Colombia comenzó una década atrás una revolución exportadora silenciosa, pero exitosa, en materia de comercio exterior de servicios. Y es ahí donde se finca la principal oportunidad exportadora y la mayor fuente de generación de empleo para el país en el inmediato futuro.

Colombia en el 2002 no superaba los US$2.000 millones en exportación de servicios. En el 2011, el suministro transfronterizo de servicios alcanzó los US$4.856 millones, y el crecimiento en el 2012 se mantiene en 2 dígitos.

La sola exportación de servicios turísticos, sector declarado por ley de este año como de interés nacional, generó en 2011, según cifras del Banco de la República, ingresos por USD$3.083 millones, representando el 73% de las exportaciones de servicios del país.

Hoy el turismo le genera más divisas a Colombia que el total de las exportaciones de productos del sector agropecuario, ganadería, caza y silvicultura, los cuales, en 2011, registraron exportaciones por US$2.264 millones. Y no existe un sólo departamento y municipio de Colombia que no encuentre en el turismo una fuente actual o futura de ingreso.

En la actualidad tenemos grandes avances del país encaminados a apalancar y estimular la exportación de servicios, veamos algunos:

(i) Además de participar activamente en las discusiones sobre comercio de servicios en los foros multilaterales, la mayoría de los TLC que Colombia tiene vigentes, suscritos o que están negociándose incluyen el capítulo dedicado al acceso en la prestación transfronteriza de servicios (ej. TLC con Canadá);

(ii) El Programa de Transformación Productiva (PTP) de Colombia, un esfuerzo público privado de generación e impulso a sectores estratégicos de clase mundial, trabaja en 2012 en la oferta exportable de servicios con 5 sectores de la economía: Tercerización de procesos de negocio (conocido por su sigla en inglés "BPO&O"); Energía eléctrica, bienes y servicios conexos; Software & Tecnologías de la Información; Turismo de naturaleza y Turismo de Salud y Bienestar; 

(iii) En los planes y programas de estímulo al emprendimiento dinámico innovador (Innpulsa Colombia) también se abarcarían los servicios de exportación.

(iv) Hay sectores de servicios con potencial exportador que empiezan a recibir estímulos vía cambios regulatorios. El ejemplo más visible es la nueva Ley de Cine que, aunque con limitaciones en su ambición, busca incentivar la producción de películas en Colombia y fomentar la contratación internacional de empresas colombianas de servicios cinematográficos para el fortalecimiento de esta industria en el país.


Hay otros sectores de servicios que, aun cuando no están en el PTP, requieren de inmediata atención y estímulo en la medida que complementan las actuales locomotoras de la economía (vivienda, construcción, infraestructura, minería y petróleo). Por ejemplo, el sector deservicios petroleros y mineros requiere de una política pública y una articulación interinstitucional para lograr su encadenamientocon empresas locales e internacionales para hacer sostenible la industria extractiva y poder exportar esos servicios colombianos competitivamente en un futuro cercano. Recordemos que la mayor fuente de empleo no está en la industria extractiva, sino en los servicios conexos a la misma.

(v) El régimen franco vigente en Colombia, permite generar un polo de desarrollo de exportadores de servicios con empresas prestadoras, nacionales e internacionales, que se ubiquen en los predios de una zona franca permanente, o en cualquier lugar del territorio nacional, bajo la condición de zona franca uniempresarial, para que el sector de exportación de servicios pueda beneficiarse de una normatividad especial en materia tributaria, aduanera y de comercio exterior.

(vi) Por último quiero resaltar a unos prestadores colombianos de servicios de exportación que han encontrado nichos particulares en mercados donde tienen presencia. Se trata de los emigrantes colombianos residentes en el exterior que hoy remiten ingresos a sus familiares en Colombia, producto de la prestación, formal o informal, de sus servicios en economías generalmente más desarrolladas.

En el año 2002 la cifra de remesas fue de USD$2454 millones, mientras que en el 2011 cerró con un total de USD$4.168 millones. Me atrevería a afirmar, sin sustento estadístico porque no he visto el primer análisis, que de ese monto total la gran mayoría de los recursos se generan por el suministro de servicios en el mercado donde los emigrantes tienen presencia.

Lo anterior ameritaría una investigación que identifique y categorice a los prestadores colombianos de servicios radicados en el exterior, para evaluar qué actividades de prestación de servicios se pudiesen encadenar o asociar con entidades o empresas radicadas en Colombia, que pudieran hacer más competitiva la prestación de esos servicios en el exterior.

Retos inmediatos para la exportación de servicios

Para que el comercio exterior de servicios colombianos se visibilice, se estimule, crezca sostenidamente y se registre y monitoree dentro y fuera del país hay que enfrentar los siguientes retos:

(i) Elaborar un Plan Nacional de aprovechamiento de los beneficios de los TLC en acceso a mercados consolidados en materia de servicios;

(ii) Coordinar la publicación periódica, actualizada y analizada, de los resultados estadísticos del comercio exterior de servicios.

(iii) Aprobar un documento de política pública (CONPES) sobre el comercio exterior de servicios y su implementación;

(iv) Mejorar la coordinación público privada interinstitucional para formar el talento técnico y profesional que Colombia necesita para exportar servicios en ciertos nichos de inmenso potencial; y

(v) mayor esfuerzo estratégico de la Cancillería para pedir el levantamiento o la simplificación del trámite y otorgamiento de visas para las entradas temporales de negocios de los proveedores colombianos de servicios en destinos naturales de exportación.

(vi) Fortalecer los gremios del sector servicios, que incluye acciones desde la búsqueda de fusiones gremiales donde hay proliferación de entidades con el mismo propósito - como en el sector de los procesos tercerizados (BPO) - hasta la creación de gremios de subsectores de servicios donde aún no existen.

(vi) Apoyar y financiar en las regiones los proyectos productivos en exportación de servicios que han sido identificados en las regiones del país, que pueden estar contenidos, entre otros, en los planes regionales de competitividad, de emprendimiento o de ciencia, tecnología e innovación, para los cuales hay recursos provenientes de regalías que serán importante fuente de apalancamiento.

(v) Mayor promoción, divulgación y coordinación en la exportación de servicios por parte de las Cámaras de Comercio, las Cámaras binacionales y los gremios de los servicios.

Conclusión, la exportación de servicios es sin duda el gran reto colombiano del inmediato futuro en comercio exterior. Ojalá en el próximo Informe del BBVA Research aparezca el componente de exportación de servicios.

sábado, 21 de julio de 2012

China-Colombia FTA, a long and bumpy road?

First it was Deng Xiaoping catapulting China’s growth in 1978 by conceding private enterprise and freeing up foreign trade and investment. Then, after a 15-year institutional process, China formally acceded to the WTO in 2001 as a way to step up its global economic integration.

Today, with the Doha Round stalled, China has used a creative and pragmatic documentary approach to effectively integrate into the global economy:
(i) Memorandums of Understanding (MOUs) and

(ii) Free Trade Agreements (FTAs).

On MOUs
Since not every country in the world is in need, has the will or believes in FTAs, the MOUs are used by China to create visible and politically enforceable agreements on issues that temporarily will add value or strengthen bilateral trade, investment or economic and technical Cooperation.

MOUs cover issues such as the identification of areas of mutual interest or concrete measures for expanding economic cooperation, trade or investment. Any bilateral or plurilateral leaders meeting on said issues will always generate at least one MOU as a reflection of political momentum and will mark a way forward.
There is no official database on the number and scope of all MOUs entered into by China with the world probably because their strategic and political value, among others, relies on the flexibility on strict compliance.

MOUs are the best Chinese instruments to rapidly engage on economic, trade and investment issues with countries that may either oppose to FTAs by ideology, e.g., Venezuela or Bolivia; or simply don´t see the national benefit to having one with China, e.g., Mexico.
Just with Venezuela, a country with no ideological space for FTAs, China has signed a total of 460 MOUs, 98% of which have been entered into by the Chavez administration 

On FTAs
Since the beginning of the XXI century, FTAs are also used by China to speed up efforts to expand its free trade platform and to supplement its multilateral trading system approach.

China has also made significant regional engagement achievements in Latin America via FTAs in the past decade.
The official "China FTA Network" website states that currently "China has 14 FTA partners comprising of 31 economies, among which 8 Agreements have been signed already".

Out of those 14, 3 FTAs are in force with 3 Latin American key free trade players, which do not make part of the Bolivarian Alternative of the Americas (ALBA) countries – all of which are users of MOUs with China-. The 3 FTAs are:
1. China-Chile FTA in force since October 1, 2006;
2. China-Peru FTA in force since March 1, 2010; and, 
3. China-Costa Rica FTA in force since August 1, 2011.

Colombia is now on the FTA platform of China
The China-Colombia economic relationship has also been enhanced with MOUs and enforceable agreements (e.g. 1983 -Trade Agreement and 1988 – Economic Cooperation Agreement).

EAFIT, a private Colombian university actively engaged with Chinese affairs, prepared in 2011 an exhaustive list of more than 30 binding and non-binding (MOUs) bilateral agreements signed since 1980, when China and Colombia formally established diplomatic relations. 
One very important milestone in the China Colombia FTA convenience assessment is the bilateral investment treaty.

On November 22, 2008, Chinese President Hu Jintao and his counterpart at that time, President Alvaro Uribe, attended the signing ceremony of the most important bilateral agreement to date: the Promotion and Protection of investment Agreement ("APPRI" in Spanish), which is in force since July 2, 2012, with unfortunate low media visibility.
President Uribe believed that while Colombia was negotiating broad based FTAs with main trading partners, such as the United States and the European Union, the assessment on the need of any binding sectorial Agreement (e.g. an agricultural agreement), a Free Trade Agreement or simply keeping the MOUs unique or mixed approach with China on particular projects or measures, needed further national discussion both in the Colombian public and private sector.

Instead, Uribe was convinced that before thinking on negotiating tariff reductions with China, a bilateral investment agreement, one of today´s components of the new generation of FTAs signed by Colombia, was the right and most important step to induce the Chinese government to further encourage Chinese companies to invest its capital in Colombian key areas such as infrastructure construction, agriculture, telecommunications and energy.
With a different approach, President Juan Manuel Santos visited China last May 2012 for the first time since being elected president in 2010. On that occasion, President Hu Jintao and Santos witnessed the signing of nine memorandums of understanding, one of which was to establish a consultative group to evaluate, in a one year period, the feasibility on a FTA between the two countries.

At the same time, on that same visit, Colombia lost a golden opportunity to negotiate China's market economy status recognition before the WTO, as Brazil and other Latin American countries had previously done in exchange of concrete economic results.
For President Santos the mere act of signing the FTA Feasibility Study MOU seemed to be a legitimate and non binding way to publicly announce the start of mutual analysis on the need of an FTA to increase trade and investment.

What he did not realize is that he triggered the beginning of a long and bumpy road of free trade agreement negotiations with China without considering issues such as the use of alternative binding bilateral agreements in force combined with strategic MOUs or the time an FTA negotiation process will take in Colombia´s circumstances.
Today, Colombia is glued to the FTA option with China. The discussion is not whether we will have a China-Colombia FTA. President Santos passed the point of no return. After the Feasibility Study with this Asian partner, we are not in the position to tell China: "An FTA, no thank you".

Even if the theory admits the contrary, there is no historical record in China or in Asia, where an MOU with such purpose is signed with the conviction on the Asian side that the feasibility report on the FTA will or may be negative. No Asian leader is willing to lose time and face failing to initiating a FTA negotiation after such a consultation process is executed. Or would you deem possible having China proposing Venezuela to run a feasibility study on a FTA?

The long and bumpy road
The road to setting up an FTA in force between China and Colombia is long and bumpy. It will be full of ups and downs because China is seen in Colombia both as an opportunity for some sectors and a threat to others, like the industrial sector. The MOU announcement during Santos´ State visit divided the private sector opinions.

It will also be long and slow. To start, just when Santos was leaving China expressing his readiness to work on the FTA feasibility study, Colombia´s 1-year old Ambassador to Beijing gave notice of his irrevocable resignation to the President. Shortly after, the experienced Proexport Commercial Office Director also quitted.
While the new Colombian Ambassador presents its credentials and starts to work, and a new Commercial Director is also appointed, this diplomatic impasse will produce a 3 to 6 month delay on the initiation of the 1 year plan of consultative work on the FTA feasibility study.

Not until then, the Colombian private sector will know the mechanics of the study group nor it will know if it will be invited to formally participate in the study sessions with its own perspective.
What we can all be sure is that under the Santos Government, either by the end of 2013 or early 2014, there will be another media opportunity to report on the positive conclusions of the Feasibility study. It will read something like this:

"1. The study shows that the FTA will be conducive to both countries’ economic development and social prosperity improvement. Given the significant complementarities that exist between the Chinese and Colombian economies, the FTA would benefit the people and economies of both countries. For China, the FTA will strengthen its economic and trade relations with Latin America. For Colombia, it is a crucial step towards its true engagement with the Asia Pacific region.
2. Under the single-undertaking principle, the future negotiations should take into account the interests, asymmetries and sensitivities of both sides. Appropriate arrangements should be considered to address the sensitivities of each side and balance of interests and mutual benefit should be achieved.

3. In conclusion, to ensure the friendly relationship and bilateral economic ties, the Joint Study Group recommends that negotiations on an FTA between China and Colombia covering goods, services and economic cooperation, among others, should commence as soon as possible."

All of the above indicates that the FTA negotiation duration with China will be longer than a five year Chinese plan:
2012 - Signing of MOU and FTA Feasibility Study kick-off
2013 - Announcement of Positive Conclusions of the FTA Feasibility study
2014 - Announcement of FTA negotiations commencement - Presidential elections in Colombia -.
2015-2017 - 2 year negotiating process completion - Minimum of 6 rounds of talks
2017-2018 - Signing, legal scrub and Internal Ratification Procedures (In Colombia, Congress Approval and Constitutionality review by the Constitutional Court)

In conclusion, we will always claim that President Santos did not give Colombia the opportunity to take a more convenient and different approach to a FTA with China.
Is a fact that Santos lost the golden opportunity last May 2012 to cash in economic results, framed under MOUs, against a negotiated concession of the market economy recognition to China. Wisely, China knew that with the MOU FTA feasibility study that will lead to an FTA negotiation, Colombia must soon or later grant China such prior market economy condition; and such official concession will probably occur around 2015 when there is no value for Colombia in negotiating it.

It is too late to take the Brazilian engagement approach with China: no FTA, negotiated market economy recognition, and effective and intelligent use of the bilateral and multilateral binding framework propelled by MOUs. But it is too late now, the bumpy ride towards an FTA has started without any payback for a soon to give market economy recognition to China.

lunes, 16 de julio de 2012

Expanding P3 Opportunities in Colombia

Colombia paved the way for the use of public-private associations/partnerships (P3s) to encourage and facilitate privately financed initiatives for public infrastructure projects when it enacted legislation last 10th of January 2012 (Law 1708 - The P3 law) giving public entities, at the national and regional level, the ability to contract with the local and foreign private sector the provision of public infrastructure and its related services.

The new legislation, which includes the new Decree 1467 issued last 06 of July, provides a broad-based framework that authorizes new P3s in infrastructure development for Colombia, in a true effort to jumpstart much needed projects to fill in the painful infrastructure gap, to speed up design and construction timelines and to give private local and foreign enterprises the opportunity to propose and innovate on much needed infrastructure endeavours.

As in many other non-P3 jurisdictions, Colombia has suffered from inadequate consideration of life-cycle costs when designing, constructing, operating and maintaining an infrastructure asset. Predominantly, each component has been dealt and paid as a separate process with scarce public budgets. In addition, the country has adhered to cost-based contracts that have created perverse incentives for contractors to increase and adjust costs without any budget limits. It has been constant to see inefficient allocation of project resources and risks.

Colombia has also lacked of institutional capacity to develop and retain official internal expertise to design, structure or manage large P3 projects.

Today Colombia has made the right legal and institutional changes. The National Infrastructure Agency (ANI), www.ani.gov.co which was established at the end of 2011, is leading the P3s drive under the new legal framework, together with the policy guidance of the Ministry of Transport.

The most important contributions of the new legal framework in force to P3 projects are:

- It applies to all types of infrastructure projects. Hard, soft, social or productive infrastructure projects are covered.

- Projects must have a minimum size of 6.000 minimum monthly legal wages, which is equivalent to approximately US$1,76 million.

- Project origination may be either public or private. Each initiative will have a clear and expedient awarding process.

- A private initiative will only apply for new projects, which excludes proposals on ongoing contracts and concessions or on projects that have been previously structured by the government.

- The maximum agreement term including extensions is 30 years, except as for special cases that need to be approved by CONPES if they require a longer term.

- Investors may submit P3 proposals financially supported on irrevocable investment commitments from private equity funds. Such funds shall have among its investors a local or foreign pension fund. If it is a commitment from a foreign Private Equity fund, such fund must meet the investment admissibility requirements established by the Financial Superintendency for Pension Funds.

- It establishes limitations to contract additions and extensions to a maximum of 20%.

- All P3 contractual payments are subject to project achievements tied to: (i) Infrastructure availability; (ii) level of service compliance and/or (iii) quality standards.

- It is mandatory that project funds be managed by a fiduciary trust.

- The law establishes budgetary changes in order to secure future payments ("vigencias futuras").

All the above legal terms and conditions may soon bring the private capital to serve Colombia´s hard infrastructure goals to be met by 2014, which are: 100% increase in 4-lane highways; 50% increase in length of railways in operation; airport passenger movement increase by 35% and moving up handling capacity at the country’s ports by 50%.

Although no unique foreign P3 experience is fully applicable to Colombia, local private and public sectors need to rely on foreign world-class expertise and capital in upcoming P3 initiatives.

Thanks to its successful deal history and P3 institutions, Canada has for Colombia a positive and solid P3s track record and reputation. Canadian P3 deal makers, such as finance, legal, engineering or construction companies, have huge advantages with Colombia among other foreign P3 competititors.

Canadian and Colombian companies may rely on a mutual comprehensive legal framework. A Free Trade Agreement with services and investment chapters, a labour Agreement and an Environmental Cooperation Agreements are all in force. In addition, a convention for the avoidance of double taxation with respect to taxes on income and on capital will be in force between the two countries in fiscal year 2013.

If you have further questions on P3s legal issues or opportunites, please contact Ricardo Duarte Duarte at rduarte@col-law.com (Duarte Garcia Abogados) www.col-law.com

lunes, 9 de julio de 2012

De la negociación al aprovechamiento de los TLC

Colombia terminó el siglo XX como una economía preponderamente cerrada, con pocos vínculos con los mercados internacionales. A partir del año 2002, el país desplegó una agresiva estrategia deinserción en la economía global. El objetivo fue maximizar, entre otros, los beneficios de un acceso preferencial, estable y de largo plazo a los grandes mercados del mundo; atraer más inversiones y lograr un apropiado aprovechamiento de los factores productivos.

Lo anterior fue pieza fundamental para alcanzar el mayor desarrollo económico - más confianza inversionista - y una cohesión social apalancada en empleos de calidad y reducción de pobreza.

Sorprendía que en el 2002 Colombia solamente había logrado consolidar pocos acuerdos comerciales. Los tenía con la Comunidad Andina y México; y bajo el marco de la ALADI, preferencias arancelarias parciales con el resto de de países de América del Sur. Era tímida la dimensión de nuestra internacionalización.

El gobierno Uribe centró su trabajo en ampliar en número y profundidad los acuerdos comerciales (TLC) con los principales y más relevantes socios comerciales, de la mano con los acuerdos de protección y promoción de inversiones y los de desmonte de la doble tributación. Todos eran instrumentos y señales de alta visibilidad para generar y consolidar confianza inversionista en Colombia.

Uribe lideró un proceso de internacionalización de la economía cuyos principales objetivos fueron la diversificación de mercados y de exportaciones para ampliar y consolidar procesos de inversión y de empleo. Paralelamente construyó el andamiaje de la competitividad bajo un sistema cuya institucionalidad fue consolidando y reconocida internacionalmente; y la transformación productiva de distintos sectores de bienes y servicios, en un programa que se convirtió en política de estado y que hoy se anida como programa de desarrollo en Bancoldex.

El Presidente Uribe le entregó a su sucesor en 2010 nada menos que nueve (9) tratados (vigentes o con negociación cerrada) -CAN, México, Chile, Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), Triángulo Norte de Centro America (Guatemala, El Salvador y Honduras), Estados Unidos, Canadá, Asociación Europea de Libre Comercio y la Unión Europea - y dos (2) en negociación -Corea y Panamá-, para un total de 47 países con acceso preferencial.

En otras palabras, salvo los tratados de Turquía e Israel, hoy en negociación, que son de la iniciativa exclusiva del gobierno Santos, todos los demás acuerdos comerciales que hoy le dan tanta visibilidad a Colombia, que incluyen los de Suiza (vigente desde 1 julio 2011), Unión Europea (firmado el 26 junio 2012), Estados Unidos (vigente desde 15 mayo 2012) y Canadá (vigente desde el 15 de agosto de 2011), fueron cerrados o iniciadas sus negociaciones durante el Gobierno Uribe.

Enhorabuena, la foto de la entrada en vigor de los más importantes tratados comerciales de Colombia le ha tocado a Santos, mientras que el trabajo de inicio o cierre de todas las negociaciones comerciales que tiene Colombia hoy, salvo con Turquía e Israel, fue del Gobierno Uribe.

Como con la seguridad, la internacionalización de Colombia vía acuerdos comerciales le llegó a Santos con una inercia, cobertura y tal número de TLC, que le han permitido que hoy los colombianos perciban que la internacionalización e integración comercial del país es algo destacable. 

En la era Santos es cierto que entró en vigencia el TLC con Estados Unidos después de 5 años de espera y que le tocó la firma y el proceso interno de aprobación del TLC con la Unión Europea. Estos momentos de trámite, de acuerdos concluidos en la era Uribe, se agilizan más que por destreza diplomática, por la inmensa necesidad de estos socios, que en desaceleración profunda de sus economías y su necesidad de engancharse con una economía latina y emergente, necesitan acceso a nuevos mercados para reactivarse.

El 4 de abril de 2011 se refrescó la agenda Santos de negociaciones comerciales de Colombia en una sesión del Consejo Superior de Comercio Exterior (CSCE) y se renovó la lista, en orden de conveniencia, de los 20 países con los que se recomendaba hacer negociaciones comerciales. Se excluyeron de la lista a Corea y Turquia por tratarse de procesos que ya se haían iniciado. Ver Acta

De esa lista, a julio de 2012, el Gobierno Santos solo ha iniciado negociaciones comerciales con Israel, en el lugar No 6. Con todos los demás 19 países se está ya sea a nivel de estudios, de anuncios o tratativas, o simplemente no se ha hecho nada. El próximo país escogido de la lista para iniciar negociaciones será el número 12, Costa Rica.  

En cuanto a la estrategia con el Asia Pacífico, es cierto que el gobierno Santos concluyó la negociación del TLC con Corea, iniciada en el gobierno Uribe. Es un paso importante. Pero si miramos qué hay detrás de los titulares de prensa de lo que adicionalmente se ha hecho en este frente, encontramos:

- Con Japón y China, puestos 2 y 5 de la lista de paises prioritarios de la agenda comercial del CSCE, se adelantan estudios bilaterales de factibilidad para la negociación de un TLC.

Con Japón se inició hace más de un año, pero su reporte definitivo aún no se conoce. Este TLC no estará vigente por el tiempo que toma un proceso negociador antes de 2014.

Con China, también se inició un proceso idéntico de estudio luego de firmarse un memorando el pasado 9 de mayo. El estudio estaba planeado para un año, pero cumplidos ya dos meses luego de la visita, aún no se inicia. Así las cosas, por la lentitud con la que avanza el proceso y ante la complejidad y el seguro debate nacional frente a la negociación de un TLC con China, es claro que tampoco habrá un TLC vigente con este socio antes de 2014.

- Se puso en marcha la Alianza del Pacífico, con México Chile y Perú, lo que es el más importante proceso de integración regional, por fuera de las estructuras y planes del ALBA. Pero qué tanto servirá a Colombia para integrarse al Pacífico está por verse.

Basta con señalar que todos los socios de la alianza, salvo Colombia, son economías miembro de un club de integración económica denominado APEC y, además, son parte de las negociaciones del TLC pluripartito más importante del Asia Pacífico denominado Trans-Pacific Partnership. Como vienen las gestiones y las coyunturas, puedo anticipar que Colombia tampoco será miembro pleno de APEC ni parte del TPP antes de 2014, pero siempre se podrá decir que ahí queda la Alianza, ojalá aprobada por nuestro Congreso, para empujar nuestras membresías.

- Si a Turquía se le mete en el paquete de la estrategia con el Asia Pacifico, sin ser del Pacífico, solo quiero destacar que esta negociación, que se inició en marzo de 2011, no respondió a una recomendación de conveniencia del Consejo Superior de Comercio Exterior sino al interés del Presidente Santos, acompañado luego por su Gobierno, de iniciar negociaciones comerciales con la T de una sigla: CIVETS. Será siempre un recuerdo histórico de que pesan más los acrónimos de las revistas, que los estudios y recomendaciones institucionales para iniciar una negociación comercial, acuerdo que, agrego, tampoco entrará en vigor antes de 2014.

Y con Venezuela, luego del retiro de la CAN en 2006 y de relanzarse una nueva relación sui generis, sin pago total de las deudas a nuestros exportadores, se han suscrito un sinnúmero de memorandos de entendimiento aprovechando la visibilidad de las Cumbres bilaterales y se ha negociado un Acuerdo de Alcance Parcial- bajo reglas Aladi-, que esperamos sirvan para amainar la desconfianza e incertidumbre de los empresarios en cuál es realmente el marco legal aplicable, si es que lo hay, para el comercio y la inversión con esa nación, que hoy apuesta más al Mercosur que a sus socios andinos.

En el inmediato futuro, el Gobierno seguirá haciendo anuncios de que tiene interés en negociar más acuerdos comericiales con países como Australia, Rusia, Sudáfrica y Kenia -que no está en la lista del CSCE- en Africa, República Dominicana o Caricom (que agrupa a varias islas del Caribe), esfuerzos que deben continuarse como lo indica la agenda del CSCE.

Pero no queda duda que el foco del ejecutivo para lo que queda de gobierno debería centrarse más en el aprovechamiento de los acuerdos existentes y en vigor, que en la negociación de unos nuevos. Para eso ya hay zar e instituciones nuevas y viejas.

El aprovechamiento de los acuerdos debe ser la gran fuerza impulsora de la acción gubernamental, del sector privado con sus gremios, y la academia en lo que queda de gobierno.

Cada vez más toma más fuerza el desarrollo económico empresarial y sectorial del país. Acciones como recuperar y reactivar el sistema nacional de competitividad, construir la infraestructura, mejorar la logística, dinamizar la transformación productiva, incentivar el emprendimiento de alto impacto, atraer más inversión con responsabilidad social, promover la formalidad y destrabar la locomotora de la innovación, son apenas unos ejes fundamentales y prioritarios de lo que implica ponerse efectivamente en Modo-Aprovechamiento de los TLC que Colombia ya tiene.